Como fotógrafo, me encanta el concepto de boudoir. Para mí, es un arte en el que se resalta la belleza y sensualidad femenina de una manera elegante y sugerente. Es un tipo de fotografía que requiere habilidades de comunicación, paciencia y creatividad, pero que es gratificante en muchos niveles.
Lo que más me gusta de la fotografía boudoir es la confianza que puedo ayudar a generar en las mujeres que participan en una sesión. Muchas veces, las mujeres pueden sentirse inseguras o incómodas con sus cuerpos, pero en una sesión boudoir pueden sentirse seguras y empoderadas. Es una experiencia transformadora para ellas, ya que se ven a sí mismas de una manera diferente y aprenden a amar y aceptar sus cuerpos.
Otra ventaja es la intimidad que se crea entre el fotógrafo y la modelo. Durante una sesión, se establece una relación de confianza que permite capturar la esencia de la personalidad y la belleza de la modelo. Es una oportunidad para conocer a la persona detrás de la imagen y capturar su esencia en una fotografía.